Los tonos clásicos, versátiles y atemporales son los que marcarán las tendencias del otoño invierno 2020/21, estas tonalidades hablan de optimismo y funcionalidad, a la vez que manifiestan alegría y positividad.
Estos colores se caracterizan por su expresividad, y por estar llenos de significados que representan una esencia clásica. Uno de los colores estrella de esta temporada será el marrón en sus diferentes tonalidades, desde las más oscuras hasta tonos más claros con matices amarillentos y anaranjados, pudiendo complementarlo con el verde militar o ultramarino o, para los gustos más atrevidos, con un rosa o rojo intenso.
Uno de los tonos que se presenta como tendencia, es el color óxido, un tono anaranjado de esencia muy otoñal, a la vez que setentera, que cala de nuevo entre los desfiles de este año, resultando una tonalidad muy combinable y que puede sentar bien a cualquier persona.
Otras de las tonalidades que se presentan como tendencias, y que podremos encontrar en los desfiles de la London Fashion Week son: amarillos suaves y naturales, naranjas explosivos y desenfadados, como muestra de espontaneidad y felicidad; rojos anaranjados, vibrantes y muy dinámicos, que dan vida a la paleta cromática de la LFW; y otras tonalidades más elegantes y sofisticadas como el rojo granate, con importantes matices de marrones muy terrenales.
Además, otras de las tonalidades más llamativas que marcarán la temporada otoño invierno 2020/21 son el rosa tostado, uno de los tonos más dulces y femeninos; azules claros y otros más oscuros como el True blue, una tonalidad que transmite confianza y seguridad, muy fácil de llevar y de combinar con tonos más llamativos; y, por último, tonos morados, en especial un púrpura muy intenso que es una opción de las más atrevidas.
Una temporada condicionada por la funcionalidad y practicidad es lo que representa la paleta cromática de este otoño, trayendo consigo un mensaje de positividad, optimismo y determinación.
